PUPPETS
El uso de los puppets en el trabajo terapéutico con niños, fue introducido por Woltmann en los años cuarenta. Según Woltmann, los títeres son útiles porque permiten al niño ser espontáneo, son fácilmente manipulables y se prestan naturalmente a un proceso de autoexpresión. Jugar con los puppets crea una atmósfera de libre expresión que absorbe al niño. El niño tiende a identificarse con los personajes involucrados en el juego de los títeres y proyecta en su interior sus sentimientos y conflictos interpersonales. De este modo, los niños son capaces de comunicar su angustia, sin recordar directamente experiencias traumáticas y emociones dolorosas. El terapeuta, a su vez, puede utilizar los puppets para modelar, explicar y proporcionar experiencias emocionales correctivas, en respuesta al juego del niño.
Los puppets son una técnica de juego muy extendida, que ayuda a los niños a expresar sus sentimientos, a reconstruir eventos cargados de ansiedad, a poner en marcha comportamientos más adaptativos y a superar las inhibiciones. Asumen varias formas, apariencias, tamaños y colores.
Permiten a los niños ser muy creativos al actuar en un drama o expresar una interacción
A través de los puppets, pensamientos, sentimientos y problemas relacionales de los niños, encuentran un entorno seguro de expresión. Los niños experimentan un sentido de control y dominio que les ayuda en el reconocimiento o la comunicación de sentimientos y pensamientos, que podrían convertirse en la base de comportamientos inadaptativos.
Los niños, por último, disfrutan trabajando con los puppets y creando con ellos un espectáculo y por eso son una herramienta muy eficaz en el tratamiento de los niños.
LOS PUPPETS Y LA CBPT
Los puppets son instrumentos que pueden utilizarse tanto como técnica de evaluación psicológica como como técnica de intervención. El uso de las puppets, tanto en la evaluación como en la terapia con niños pequeños, es apropiado desde el punto de vista del desarrollo y bien documentado (por ejemplo, Irwin, 2000).
PUPPETS COMO INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN
La integración de los puppets en la evaluación psicológica proporciona un enfoque más sensible al desarrollo, lo que puede conducir a una información clínica más fiable. Existen varias entrevistas que pueden utilizarse para recopilar información dirigida a la evaluación psicológica.
El Puppet Sentence Completion Task (Knell ,1992)
La mayoría de los niños menores de 6-7 años tienen dificultades para comprender las expectativas de la tarea y, por lo tanto, no son capaces de responder de forma coherente. A través de la actividad de finalización de una frase se puede recoger mucho material (Knell 1992, 1993) el objetivo es presentar una tarea, sensible al desarrollo de los niños más pequeños, para que puedan entender y responder de forma adecuada a la edad.
Para hacer esta evaluación se pueden utilizar diferentes marionetas que deberían representar diferentes categorías (por ejemplo, personas contra marionetas de animales). Como parte del procedimiento, al niño se le dice que debe elegir una marioneta. El Puppet A y B será animado por el examinador y el Puppet C por el niño.
En la parte I, el Puppet A indica la raíz de la frase. Puppet B responde rápidamente. A continuación, el examinador se dirige a Puppet C (mantenido por el niño) para una respuesta. Si el niño no entiende la tarea, se vuelve y se le pide a Puppet B que le pida al niño que ayude a Puppet C a dar una respuesta. Se continúa hasta que la tarea sea claramente entendida por el niño. En la parte II, Puppet A indica la raíz de la frase. La frase se declara directamente a Puppet C que responderá.
Child Structured Interview- Entrevista estructurada de un niño (Irwin, 1985).
La entrevista organizada en 4 etapas se describe a continuación:
Pieza 1: Presentación al niño 15-20 marionetas a mano, fáciles de manipular, que representan una
amplia gama de características psicológicas y sociales (por ejemplo, agresividad, educación,
timidez).
Pieza 2: Como calentamiento, pídele al niño que te presente el títere seleccionado, pronunciando su
nombre, edad y sexo.
Pieza 3: Pedir al niño que cuente una historia inventada con el puppet(s) detrás del escenario de los
puppets o una mesa invertida.
Pieza 4: Una vez terminado el espectáculo, el terapeuta entrevista a los títeres, y luego al niño, para
obtener más información sobre los personajes y por qué se comportaron así.
Entrevista al puppet Barkeley (Measelle, Ablow, Cowan & Cowan, 1998)
Esta es una entrevista estructurada para niños pequeños (4-8 años) sobre la percepción del entorno familiar, el rendimiento escolar, las relaciones con los compañeros y la sintomatología. El terapeuta lleva a cabo la entrevista a través de dos marionetas de perros que piden al niño que indique cuál de las dos afirmaciones opuestas se parece más a él. Este instrumento de evaluación es especialmente adecuado para niños no verbales, tímidos y con mutismo selectivo, ya que el niño puede responder indicando, no verbalmente, o hablando en tercera persona utilizando un puppet para responder a las preguntas del entrevistador.
PUPPETS COMO INSTRUMENTOS DE INTERVENCIÓN
Los adultos en terapia trabajan para lograr claridad y congruencia entre pensamientos, sentimientos y comportamientos. El proceso para lograr esa claridad suele consistir en descubrir los sentimientos que están relacionados con eventos, creencias o acciones.
Los niños tienen aún menos acceso a sus sentimientos ya que: (1) aún no han desarrollado el lenguaje para expresarlos, (2) suelen estar en la etapa de desarrollo concreto, (3) están orientados al momento presente.
El reto para el terapeuta es ayudar al niño en la adquisición de un vocabulario emocional, utilizar técnicas concretas que sean apropiadas para el desarrollo del niño y sacar a la luz los problemas a abordar. Los títeres te permiten afrontar todos estos retos. Los niños que se encuentran en etapas de desarrollo cognitivo preoperational o concretos tienen dificultades para comprender y aplicar experiencias y significados a sus situaciones presentes o futuras.
A través de los puppets , el terapeuta refuerza a los niños para que interactúen verbalmente mientras se relacionan a través del títere animado, y con el terapeuta como animador. Esto es especialmente útil con niños tímidos, que se avergüenzan y que tienen dificultades para hablar directamente con los adultos. Los niños agresivos pueden calmarse comunicándose con un objeto que interactúa tranquilamente. Los niños suelen relacionarse más fácilmente con los juguetes, los animales de peluche y los personajes de dibujos animados.
Los puppets son muy útiles combinados con otras estrategias compatibles para lidiar con las fobias, la agresividad, los problemas familiares, escolares, los problemas con los compañeros, la ansiedad (incluido el miedo a la oscuridad), quitar la diversión de los insultos y la rivalidad entre hermanos. Sin duda, hay muchas otras aplicaciones.
En la Cognitive Behavioral Play Therapy, Los puppets se utilizan a menudo como medio para proporcionar intervenciones cognitivas y de comportamiento específicas a través del modeling y/o el role-playing. De hecho, la mayoría de las técnicas en la Cognitive Behavioral Play Therapy se aplican a través del modeling; por ejemplo, utilizar un títere, una muñeca o un animal de peluche para demostrar las habilidades sociales apropiadas para los niños. Otros ejemplos de modeling con marionetas son el modeling/refuerzo positivo durante un grupo de habilidades sociales (Knell,
2009).
El reciente desarrollo de la Cognitive Behavioral Play Therapy denota que es posible utilizar las estrategias cognitivas de forma eficaz incluso con los niños si el tratamiento está adaptado para ser sensible al desarrollo y en línea con sus necesidades. Aunque los métodos de la terapia cognitiva pueden ser comunicados directamente a los adultos, los niños pueden tener que transmitirlos indirectamente, a través de actividades de juego.
En particular, los títeres y los animales de peluche pueden ser muy útiles para modelar el uso de estrategias cognitivas como el contraste de las creencias irracionales y el desarrollo de afirmaciones positivas de sí mismo.
A través de los puppets el niño puede tomar el papel de otra persona o ver lo que le pasa al títere.
Jugar con los puppets es una poderosa forma de juego que se adapta a múltiples combinaciones y posibilidades. El niño se identifica fácilmente con marionetas de animales o personas y sus problemas y, por lo tanto, es capaz de hacer sugerencias o pensar sobre la base de estrategias de
resolución de problemas adecuadas. Los puppets se prestan naturalmente a la narración, adaptándose a sus infinitas aplicaciones. El niño a través de los puppets es capaz de “actuar” y
probar vicariamente diferentes problemas y estrategias de resolución de problemas, y luego considerar las consecuencias que se derivan para sí mismo y para los demás.
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BIBLIOGRAFÍA
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